miércoles, 17 de diciembre de 2008

DIARIO DE UNA MAESTRA ONLINE

El abandono escolar

La decisión de abandonar los estudios es algo que resulta difícil a pesar de que pueda parecer lo contrario. Cuando un chico o chica decide dejar de estudiar, porque no encuentra sentido a lo que hace o porque no se cree capaz de poder terminar lo que se encuentra haciendo, es el momento, si queréis el primer gran momento duro que se encuentran en su vida. Se ven como fracasados. Interiormente se desprecian por no haber sido capaces de continuar con lo que todos los demás siguen haciendo. Se sienten inferiores al resto. Pero la imagen que proyectan al exterior es completamente distinta. Aparentan indiferencia. Da la sensación que nada les interesa ni les importa. Podemos llegar a pensar que lo que pretenden es vivir sin realizar el más mínimo esfuerzo.
Pero no es cierto que nada les importe. Todo lo contrario. Se encuentran sin herramientas para vencer las dificultades que se les plantean en los estudios. Yo diría más. Las dificultades que se encuentran, y a las que no saben enfrentarse, son las primeras de una serie de ellas que tiene el vivir. Ayudarles a enfrentarse y resolver esos obstáculos, no sólo les ayudará a salvar los cursos mejor o peor; sino que les servirá para adquirir las herramientas que les permitirán enfrentarse a las circunstancias que la vida les irá planteando.
Vosotros, los que encontréis el muro infranqueable, debéis aprender a pedir ayuda. Abriros a padres, profesores, amigos. Pedir ayuda no es malo, lo malo es abandonar.
Nosotros, los que vivimos a vuestro alrededor, debemos aprender a ver si los problemas os asustan, sin agobiaros, acercándoos las herramientas que podéis utilizar para enfrentaros al día a día de los estudios y de la vida. Ser vuestros compañeros de viaje en el aprendizaje. Abandonar los estudios no sólo os privará de una formación cada vez más necesaria, sino que os hará unos cobardes ante la vida. Y no estáis solos, estamos junto a vosotros.