Los Retos
Un nuevo reto se presenta ante mí. Bueno, realmente a una alumna de mi clase, lo que pasa es que lo siento como propio. Cuando me lo ha contado, no he podido dejar de sentirlo como propio.
Me gustaría, que pudiese enfrentarse al reto con la fuerza necesaria para ello. Sé que la tiene, pues me ha demostrado en otras ocasiones que es así. Pero el problema es que ella se dé cuenta de ello. La primera victoria es confiar en uno mismo. Seguido será confiar en todo y todos los que nos rodean. Las herramientas que tenemos a nuestro alrededor, serán útiles si sabemos sacar el provecho adecuado de las mismas. Del mismo modo confiar en padres, profesores y amigos, será útil para enfrentarnos a los problemas o retos que se nos presenten.
Transmitir confianza. Me encantaría poder disponer de un dispensador de confianza para mis alumnos, y para todo el mundo en general. Dosis suficientes para que recuperen la fe en sí mismos. Les veo a muchos de ellos, que tienen una gran fuerza interior, muchas y buenas capacidades, pero no se reconocen así mismos estas virtudes. Conseguir recuperar la fe en uno mismo es difícil tarea en un mundo que nos parece cada vez más deshumanizado. El contacto entre las personas, las miradas, los gestos, deben transmitir el mensaje claro: ¡¡quiérete, reconócete, tú puedes!! Por eso, me gusta la gente que está pendiente de los demás. Que busca a su alrededor con la mirada, si pueden ser útiles a los demás. Con la palabra y el gesto claro: ¡Aquí me tienes!.
Por eso en la red, tenemos que decir cada día esa misma frase: ¡Aquí me tienes! . Ofrecer nuestra compañía, ayuda, comprensión, todo lo que pueda servir a cualquiera para superar el reto de cada día.
Un nuevo reto se presenta ante mí. Bueno, realmente a una alumna de mi clase, lo que pasa es que lo siento como propio. Cuando me lo ha contado, no he podido dejar de sentirlo como propio.
Me gustaría, que pudiese enfrentarse al reto con la fuerza necesaria para ello. Sé que la tiene, pues me ha demostrado en otras ocasiones que es así. Pero el problema es que ella se dé cuenta de ello. La primera victoria es confiar en uno mismo. Seguido será confiar en todo y todos los que nos rodean. Las herramientas que tenemos a nuestro alrededor, serán útiles si sabemos sacar el provecho adecuado de las mismas. Del mismo modo confiar en padres, profesores y amigos, será útil para enfrentarnos a los problemas o retos que se nos presenten.
Transmitir confianza. Me encantaría poder disponer de un dispensador de confianza para mis alumnos, y para todo el mundo en general. Dosis suficientes para que recuperen la fe en sí mismos. Les veo a muchos de ellos, que tienen una gran fuerza interior, muchas y buenas capacidades, pero no se reconocen así mismos estas virtudes. Conseguir recuperar la fe en uno mismo es difícil tarea en un mundo que nos parece cada vez más deshumanizado. El contacto entre las personas, las miradas, los gestos, deben transmitir el mensaje claro: ¡¡quiérete, reconócete, tú puedes!! Por eso, me gusta la gente que está pendiente de los demás. Que busca a su alrededor con la mirada, si pueden ser útiles a los demás. Con la palabra y el gesto claro: ¡Aquí me tienes!.
Por eso en la red, tenemos que decir cada día esa misma frase: ¡Aquí me tienes! . Ofrecer nuestra compañía, ayuda, comprensión, todo lo que pueda servir a cualquiera para superar el reto de cada día.